6 mitos sobre la diabetes que tenés que saber
Es una enfermedad que se transmite genéticamente, sin familiares con diabetes, no tenés riesgos.
FALSO
Aunque tener familiares con diabetes es uno de los factores de riesgo y aumenta las posibilidades de tener la enfermedad, aún no se ha logrado determinar cuál es el factor que provoca esta situación ni establecer la conexión precisa.
La historia familiar y el perfil genético del paciente se combina con la forma de vida, el sedentarismo, la alimentación, otras condiciones de salud (hipertensión) y hasta la edad. Los estudios que indagaron en rasgos genéticos y prevalencia de diabetes, citados en este documento por el Dr. Alberto Velazquez – docente de la Universidad de Buenos Aires y parte del Servicio de Medicina Familiar y Preventiva Hospital Italiano de Buenos Aires- muestran que un tercio de los pacientes con diabetes tienen antecedentes de padre, madre o ambos con diabetes. Eso sí: los estudios advierten que los riesgos se duplican si ambos -padre y madre- tienen diabetes.
Si consumís mucha azúcar vas a tener diabetes.
ENGAÑOSO
Hasta los años 90 del siglo pasado estaba muy diseminada la idea de que el consumo excesivo de azúcar provoca diabetes. Esto se debe a que, popularmente, se conoce a la diabetes como un aumento del azúcar en sangre.
Aunque la diabetes efectivamente provoca un aumento de glucosa en sangre, los estudios científicos aún no han logrado identificar una relación directa entre consumo de azúcar y diabetes (mucha gente que consume excesivo azúcar no desemboca en una diabetes).
Lo que sí está probado es que el azúcar en exceso provoca sobrepeso -y muchas veces obesidad- y que este sí es un factor probado de riesgo e incidencia para la diabetes.
Si bien hay niveles aceptables de consumo de azúcar en pacientes con diabetes, que son proporcionados por los nutricionistas y las recomendaciones de todas las asociaciones médicas analizando cada caso en forma particular, el azúcar agregado no aporta elementos nutricionales y suelen ser fuente de calorías en exceso, por lo que generalmente se desaconseja su ingesta.
Las frutas son saludables, así que puedo comer cuanto quiero.
FALSO
Las frutas son fuente de nutrientes, pero también poseen altos niveles de azúcar y carbohidratos, por lo que debe chequearse -junto a las recomendaciones de nutricionistas y médicos- en qué niveles de ingesta diaria -y combinado con qué otros alimentos- son fuente de energía saludable y no conllevan riesgos. En artículos anteriores hemos hablado de nutrición y distintos métodos para llevar una dieta sana (link).
Las personas con diabetes no pueden hacer ejercicio físico.
FALSO
Como hemos analizado en artículos anteriores, los especialistas explican que la diabetes se produce por una combinación de factores entre los que se cuenta el sedentarismo. La actividad física, lejos de ser un problema, es una necesidad para prevención de la diabetes T2 y también para el control en pacientes con diabetes.
Sí es cierto que los pacientes con diabetes deben tener incorporado el mecanismo de control de los niveles de glucosa y atender a una dieta saludable para evitar shocks hipoglucémicos al realizar actividad física. Además, es clave la hidratación: chequé más en este artículo (link a nuestra nota).
La diabetes no es grave
FALSO
Es cierto que existen tratamientos clínicos y medicamentos que permiten que los pacientes diabéticos lleven vidas normales, con plenitud y minimizando riesgos, pero lo cierto es que la diabetes, asociado a otros padecimientos, puede provocar serias complicaciones.
Además, la Organización Mundial de la Salud ha catalogado a la diabetes como uno de las mayores causales de muerte y esto se debe, en gran medida, a que es una enfermedad silenciosa que puede ser asintomática durante muchos años.
Se puede llevar una vida normal con diabetes
VERDADERO
Hay tres elementos centrales que garantizan una vida plena y saludable. El primer paso es la detección temprana y el control continuo de la enfermedad: mantener el organismo equilibrado y siempre con seguimiento médico es clave, pero también lo es la educación diabetológica. Conocer tu cuerpo, conocer la enfermedad y saber cómo manejarse.
Al seguimiento terapéutico y el automonitoreo se le suma la vida saludable. Esto es fundamental para todas las personas, pero se hace aún más notorio en pacientes con diabetes: alimentación y actividad física. No hay alimentos imposibles, sino combinaciones y estrategias adecuadas (mas información sobre alimentación). Del mismo modo, la actividad física se torna una aliada fundamental en el control pleno de la diabetes porque ayuda a mantener equilibrado el organismo: chequeá más sobre actividad física acá.
Fuentes: Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, SAD, FAD, Canal Diabetes, Biblioteca de la Asociación Médica de los Estados Unidos, OMS.