Mini biografía de James Collip y Charles Best
¿Cuánto podés hacer en un año sabático? La pregunta parece menor, pero es la clave de esta historia. Para 1921, el destacado catedrático e investigador en bioquímica James Collip tenía apenas 30 años y llevaba 10 al frente de la cátedra en Alberta, Canadá, pero decidió tomarse un año sin tareas y viajó por seis meses a Toronto, a trabajar con una beca junto al profesor John MacLeod. Allí lo esperaba la aventura de su vida: MacLeod apadrinaba a Frederick Banting, que junto a Charles Best intentaban desarrollar un extracto pancreático para aplicarlo en animales -luego humanos- y poder reducir los niveles de azúcar en sangre.
Collip, que estudiaba los efectos de esa acumulación de azúcar, se propuso producir un extracto pancreático -luego insulina- más puro, porque los otros investigadores estaban fracasando en ese intento. En solo un mes, habiendo sido licenciado por MacLeod de toda tarea, logró el ansiado extracto: insulina pura.
No fue el “one hit wonder” de Collip, que sería hasta su muerte, en 1965, un pionero de la endocrinología, logrando ser el primer especialista en aislar la hormona ACTH. Antes de eso, como todos sus colegas de época, vio interrumpidas sus investigaciones por las tareas que le demandó la Segunda Guerra Mundial.
Pero volvamos a la insulina: en 1923 ocurrió lo que ya hemos reseñado, cuando Banting y MacLeod recibieron el Premio Nobel conjunto y, enfrascados en una disputa, optaron por reconocer -individual y parcialmente- a sus otros colegas. MacLeod dio la mitad de su premio a Collip, que ya estaba en Londres trabajando tiempo completo en el área de investigación en endocrinología, mientras que Banting le dio la mitad de su mitad a Charles Best.
¿Cuál fue el aporte de Best?
Best era el más joven de los cuatro especialistas que finalmente serían recordados por su trabajo en el hallazgo y producción de insulina. Fue de los primeros pasantes en trabajar junto a Banting en desarrollar un suero pancreático que disminuiría el azúcar en sangre de perros diabéticos. Nacido en 1899 en Estados Unidos, estudió fisiología y bioquímica desde muy joven en Toronto y, con el paso de los años, terminaría por reemplazar a MacLeod a su retiro al frente de la cátedra de bioquímica, y como investigador del departamento de investigaciones médicas ‘Best y Banting’, en la Universidad de Toronto.
Antes de la llegada de Collip, ya había logrado un extracto de suero pancreático que se aplicó en un joven paciente con diabetes de 14 años. Ese suero, aún impuro y con débil efecto clínico, mostró bajas en los niveles de azúcar y alimentó la esperanza de lograr un tratamiento efectivo. Allí su tarea se cruzaría con la de Collip.
Durante la Segunda Guerra, Best se dedicaría a trabajar con almacenamiento y bancos de sangre en Canadá y terminaría su carrera como consultor especialista de la Organización Mundial de la Salud, nacida en 1948 y como uno de los movimientos geopolíticos de posguerra.
Pero sí Collip se destacó en endocrinología, Best también tendría su otro hito: fue uno de los pioneros en el uso de anticoagulantes para el tratamiento de la trombosis, dedicó muchos años de su vida a la investigación y fue multipremiado. También tuvo el cargo de presidente honorario de la Federación Internacional de Diabetes.