Diabetes y la salud de las mujeres
El 8 de marzo se conmemora el Día internacional de la mujer. Una fecha especial en la que la agenda de las mujeres, de sus preocupaciones y reclamos, se impone en el debate público. También es la oportunidad para hablar de la salud de las mujeres. Por eso pensamos que esta fecha es una buena oportunidad para hablar de las mujeres con diabetes, de los cuidados que tienen que tomar y de las particularidades que asumen esta afección en el sexo femenino.
Es importante que todas las personas con diabetes controlen periódicamente sus niveles de glucosa, lleven una alimentación equilibrada, realicen actividad física y visiten a sus profesionales de la salud con frecuencia. Pero en el caso de las mujeres esto cobra vital importancia, ya que algunas de las complicaciones de la diabetes tienen una incidencia mayor en mujeres. Te contamos algunas condiciones que pueden presentarse en mujeres con diabetes:
Ciclo menstrual
Los niveles de azúcar en sangre de las mujeres pueden verse afectados antes y durante los ciclos menstruales. De la misma forma en que las hormonas regulan ciertos aspectos de nuestro ciclo, estas también tienen un impacto en la forma en que nuestro organismo se vincula con la insulina.
Ante la presencia de estrógenos, por ejemplo, nuestra azúcar en sangre baja, ya que esta hormona estimula la sensibilidad de las células a la insulina. En cambio, la progesterona genera resistencia a la insulina lo que puede provocar un aumento de los niveles de azúcar en sangre.
“El aumento de nuestra glucosa se producirá en la semana anterior a la menstruación justo después de ovular y cuando empecemos con el periodo lo normal es que disminuyan los niveles”, informan desde la Asociación Diabetes Madrid y aclaran: “Hablamos en líneas generales, luego hay que ver la variabilidad de este patrón en cada una de nosotras”.
Por eso es muy importante el control períodico de los niveles y ver si se puede establecer un patrón para estar preparado ante variaciones que puedan tener que ver con el ciclo menstrual. Además, como siempre sugerimos, es muy importante realizar actividad física cotidianamente y llevar una alimentación saludable.
Infecciones
Las infecciones vaginales son muy comunes. Se estima que tres de cada cuatro mujeres presentará candidiasis vulvovaginal al menos una vez en su vida. El 50% podrá repetir esporádicamente y un 10% tendrán hasta cuatro veces por año.
Pero las mujeres con diabetes tienen más posibilidades aún de desarrollar infecciones vaginales ya que los altos niveles de azúcar en sangre debilitan las respuestas inmunitarias contra hongos y bacterias.
Algo parecido sucede en el caso de las infecciones urinarias. La mitad de las mujeres padecerán al menos una vez en su vida este tipo de infecciones, pero en las mujeres con diabetes esta incidencia puede ser mayor, como resultado del deterioro de las defensas del organismo, afectadas por niveles altos de azúcar.
Para prevenir infecciones por hongos o infecciones urinarias, los Centros de ontrol y prevención de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan lo siguiente: “Mantenga el nivel de azúcar en la sangre lo más cerca posible de su rango objetivo. Otras formas de prevenir las infecciones urinarias son beber agua en abundancia, usar ropa interior de algodón y orinar con frecuencia en lugar de esperar a que la vejiga esté llena”.
En los embarazos
Las mujeres con diabetes pueden llevar adelante su embarazo de forma satisfactoria pero es importante que durante el período gestacional y en el momento en que se busca quedar embarazada se hagan las consultas con su profesional de confianza para poder tener todos los controles adecuados. Ya que algunas mujeres con diabetes pueden encontrar más dificultades para quedar embarazadas, y deben llevar un especial control de su diabetes, ya que las hiperglucemias aumentan los riesgos de presión arterial alta, entre otras complicaciones que pueden afectar a la madre cómo al normal desarrollo del embarazo.
Diabetes gestacional.
Algunas mujeres que no tenían diabetes pueden desarrollar diabetes gestacional, niveles altos de azúcar en sangre, durante el embarazo. Según los CDC “Este tipo de diabetes afecta anualmente entre el 2% y el 10% de los embarazos en los Estados Unidos”. El riesgo aumenta en personas con sobrepeso, mayores de 25 años o con antecedentes de diabetes tipo 2.
En caso de presentar este cuadro clínico, su médico le indicará un tratamiento para equilibrar los niveles de azúcar, con una dieta, ejercicio e incluso medicación.
“La diabetes gestacional, por lo general, desaparece después de que nace el bebé. Sin embargo, alrededor del 50% de las mujeres con diabetes gestacional tendrán diabetes tipo 2 más adelante”, aseguran desde los CDC.
La menopausia
Con la llegada de la menopausia el cuerpo produce menos estrógeno. Como vimos más arriba, esta hormona facilita la sensibilidad de las células a la insulina y colabora a bajar los niveles de azúcar en sangre. Entonces hay que prestar atención a los desequilibrios que se puedan generar en nuestros niveles por este cambio hormonal. El sueño también puede verse afectado en esta etapa, y con él nuestros niveles pueden sentir el impacto de la falta de descanso. También pueden aparecer otros síntomas como la sequedad vaginal o el deterioro de los nervios. Es importante consultar a su médico para establecer un tratamiento acorde a esta nueva etapa.
Enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares, muy extendidas entre las personas con diabetes. Según los Centros de control y prevención de enfermedades (CDC) de los Estados Unidos la incidencia es “cuatro veces mayor para las mujeres, pero solo dos veces para los hombres, y las mujeres tienen peores consecuencias después de un ataque al corazón. Las mujeres también presentan un riesgo mayor de tener otras complicaciones relacionadas con la diabetes, como ceguera, daño al riñón y depresión”.