La importancia de las redes sociales en la nutrición
Desde 1979, cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación a instancias de la FAO, la organización de las Naciones Unidas para enfrentar el hambre y la desnutrición en el mundo. En 2021, segundo año de la pandemia de Covid-19 el foco está puesto en concientizar sobre las elecciones en el consumo de alimentos como un modo de incidencia en la naturaleza y el futuro colectivo del mundo, ya no solo en términos individuales.
En ese marco, además, la FAO recuerda, como cada año, que la inequidad en el acceso a alimentación saludable se evidencia en la desnutrición de una enorme cantidad de seres humanos en el Planeta, pero también en la epidemia silenciosa de la obesidad, que afecta especialmente -por la ingesta de alimentos de mala calidad y ultraprocesados- a sectores desfavorecidos. Es el sexto factor de muerte a nivel global en la población. Y allí aparece también la diabetes, donde un 44% de los casos están asociados a la obesidad y el sobrepeso.
Para combatir la inseguridad alimentaria uno de los pilares es la educación nutricional y para ello consultamos al Dr. Alejandro Ugarte, que desde hace casi cinco años realiza un esforzado trabajo de difusión y circulación de buena información nutricional a través de Internet y, especialmente, de redes sociales.
“Todo empezó con un caso de estafa: pacientes que me consultaban por una supuesta vacuna que curaba la diabetes y de la que habían leído en Facebook”, explica: “Allí entendí que sería bueno tener una vía para comunicar buena información sobre diabetes, nutrición y vida saludable”.
Su cuenta en Instagram es @doctor_ugarte
¿Cuáles son los mitos típicos que debió abordar en estos años?
- ¿Es buenos ser vegetariano?
- ¿Tomar leche es malo?
- ¿La banana engorda?
- ¿Qué dieta debo seguir?
- ¿Funciona el ayuno intermitente?
- ¿Qué es una dieta saludable?
- ¿Los edulcorantes son seguros?
Sobre todo ello ha escrito y sigue difundiendo información el doctor Alejandro Ugarte, son algunos de los ejes más buscados y de los mitos más tradicionales. Respuestas: la banana engorda menos que comerse dos manzanas o tres naranjas; la comida vegetariana es buena, pero no si se reemplaza la carne con ultraprocesados y harinas; la leche no es buena ni mala, aunque hay muchos que son intolerantes a la lactosa, es un buen punto de partida para quesos y yogures;
¿Cómo trabajar en difusión?
Los focos -dirá Ugarte- son dos: consejos y buenas prácticas, de un lado, pero también estar atento a la mala información que circula para poder frenarla o rectificarla.
“Nos enfrentamos a opiniones no probadas, de un lado, y a la industria de alimentos, por el otro: los consumidores, atrapados en etiquetas poco claras, creen consumir productos saludables o adecuados, pero que no lo son para ellos: por ejemplo, pacientes diabéticos consumiendo galletas de arroz. Influyen la publicidad, el poder económico y la indefensión de las personas. Por eso apoyamos la ley de etiquetado frontal: que la gente pueda decidir libremente con conocimiento”, explica Ugarte.
Una persona nutricionalmente educada está mejor preparada para enfrentar a quien quiere venderle productos que no son aptos o los mejores para su situación.
¿Cuál es el desafío a la hora de comunicar?
-Ser sencillos. Porque el medio académico nos ha formado para otra cosa y nos tienta para hacer más complejo aquello que no debiera serlo tanto: con los años, sin embargo, hemos aprendido que es mejor hacerla fácil, comunicar espontáneamente, genuinamente y no complicado.
Y para cerrar, el Ugarte nos habló de dos de los principales mitos entre nutrición y diabetes para tener en cuenta:
- El mito de que el arroz no es problema y los fideos sí: depende de cantidades, de tipos de fideos y más. Más información aquí.
- La idea de que todo lo light es bueno y que puede comerse indiscriminadamente.